Amasado de Jalá por Jaz

Una de las armas secretas de Bnei Israel es la Tefilá (“rezar”). En cualquier momento de dificultad o en momentos de grande alegría, cualquier Yehudí automáticamente acude a HaShem para pedir por Él o para agradecerle.

Pero hay momentos especiales, ¡ideales para pedir! Momentos propicios para que HaShem nos responda. Uno de esos momentos es la Hafrashat Jalá, una Mitzvá especial de las mujeres que se trata de separar un puñado de la masa del Jalá, una costumbre proveniente de los tiempos bíblicos, en los que esto se hacía para donárselo a los Kohanim (“sacerdotes”).

Esa Mitzvá representa la epifanía que experimenta un judío después de todo el esfuerzo: después de arar, sembrar, cosechar, moler, tamizar y untar, cuando finalmente está por hornear, vuelve a caer en la cuenta de que todo pertenece a HaShem, y separa una parte de la masa para honrar a los Kohanim, que trabajaban en el Beit Hamikdash.

¡De ahí salió el nombre del famoso pan trenzado judío, por la Mitzvá llamada Jalá!

Esa Mitzvá es tan poderosa y especial que, según la Kabalá, en ese momento aparece la presencia divina, y es por eso que aprovechamos para pedir por nuestras necesidades.

El viernes pasado hicimos un “Amasado de Jalá” en Hebraica, en el cual pedimos por la Refuá Shelemá (“cura completa”) de Jazmin Nassimoff (Jaia bat Rajel). ¡Fuimos más de 70 mujeres y chicas!

Nos emocionamos juntas, hicimos los Tehilim (“salmos”) de Jaz y le pedimos a HaShem que Jazmin se cure pronto y que podamos tenerla de vuelta en el club… O mejor aún: ¡que Mashíaj llegue ya y que bailemos todas juntas con Jaz en los patios del Tercer Beit Hamikdash en Jerusalén!

Michal Brand.

Sobre el Autor:

Michal es la esposa de Moishe Brand, y, por lo tanto, la Rebetzin de nuestro querido Minián.