A veces, las historias más pequeñas y los detalles más insignificantes revelan los conceptos más grandes e importantes. Y un simple momento, nos trajo una lección maravillosa sobre Hashgachá Pratit.
Imagínense a casi 100 socios de Hebraica juntos, disfrazados, brindando en honor a Purim, leyendo la Meguilá y recordando el Libro de Ester. No hay nada más divertido que eso.
La parte más linda de las donaciones es que son una manera de demostrar que alguien realmente apoya y se interesa por una causa - son mucho más que sólo palabras.
Nuestro pequeño Minián ni siquiera tiene un año, y hace unos meses tuvimos nuestro primer Bar Mitzvá, ¡y ahora nos sentimos muy honrados de haber tenido nuestro segundo!
Desde el 1ro. de Enero hemos estado implementando un método muy divertido para recaudar dinero: permitir que cualquier persona que lo desee pueda patrocinar un Kidush.
Nuestro Minián está creciendo rápidamente. Hace un año teníamos 6 asistentes cada Shabat, ¡y hoy ya superamos los 30 por Shabat! Decidimos aprovechar el entusiasmo para lanzar nuevas iniciativas.
Uno de los nuestros se apareció de sorpresa por casa el otro día con una caja. Y adentro había... ¡30 gorras de béisbol con el nombre y logo del Minián estampados!
Se hizo oficial hace apenas un par de semanas, y estamos muy emocionados de anunciarlo: nuestro pequeño Minián es ahora digno de ser llamado una Beit Jabad con todas las letras.
Hemos logrado un sueño que alguna vez pareció inalcanzable: Hebraica oficialmente tiene su propio Eruv, completamente funcional y muy kosher. ¡Guau!
¿Debería estar permitido para los judíos rezar en los espacios comunes de Hebraica?