¡Gorras de béisbol Autogestionadas por y para el Minián!
- Por Morgan F
- 8 de febrero de 2024 @ 14:45
- Artículos, Agradecimientos
Las comunidades de verdad se construyen de abajo para arriba, no al revés. Se nota fácilmente la diferencia cuando empezás a fijarte: las comunidades menos orgánicas son esas donde los que están arriba hacen todo. El jefe que le dicta hasta el más mínimo detalle a todos; eso no es una comunidad, eso es una jerarquía.
Ahora, comparemos eso con el estilo de comunidad de abajo para arriba, aunque parezca medio anárquico. Un tipo al azar tiene muchas ganas de ayudar a la comunidad con XYZ, así que simplemente lo hace. Otro miembro random de la comunidad quiere colaborar con QRST, así que también simplemente lo hace. ¡Anarquía total!
Lo lindo del segundo tipo, la comunidad de abajo para arriba, es que es natural. Desde el corazón de la comunidad, la gente se siente inspirada “porque sí” y se pone las pilas para que las cosas pasen por y para la comunidad.
Darme cuenta de esto, junto con el remate de “¡che, nuestro humilde Minián es una verdadera comunidad!” -fue exactamente lo que pensé cuando uno de los nuestros (podemos llamarlo “Señor C.”) se apareció de sorpresa en casa el otro día y me llevó a su auto para mostrarme una caja que abrió con un entusiasmo bárbaro en frente mío. Y adentro había…
¡30 gorras de béisbol con el nombre y el logo del Minián estampados!
¡Qué emoción! ¡Una alegría total!
Me encantaron las gorras. Como tipo del marketing, me encantó el branding. Como miembro del Minián, me encantó el entusiasmo. Como norteamericano, me encantó lo beisbolero de todo (un deporte tan norteamericano como la tarta de manzana). (Como perfeccionista, pensé en mil maneras de mejorarlas – pero, ¿en serio importa? Con los años aprendí a cerrar la boca y guardarme mis sugerencias para mí).
Después, Señor C. dejó las gorras en nuestro shul, el Doradito, para que los miembros las usaran en el Shabat. Y sí que lo hicieron. Tendrían que haber visto al Minián en acción: todos rezando, con sus gorras de béisbol del Minián puestas. Como era Shabat, no pudimos usar las cámaras, así que esa imagen va a tener que vivir en nuestras cabezas.
Pero al otro día pasé por el Doradito para estudiar con Moishe y me encontré con una foto impresionante que no pude evitar sacar: