Categoría: Agradecimientos

El Regalo del Yad

Un día Marcos Dana se presentó ante nosotros con un regalo para el Minián: un Yad nuevo y reluciente. ¡Fue algo inesperado y absolutamente maravilloso!

¡Ahora tenemos un Aron Hakodesh!

El desafío al que nos veníamos enfrentando era que en el salón que usamos en la sede de Pilar de Hebraica, el infame “Doradito”, no teníamos dónde guardar la Torá durante el servicio.

El Regalo de la Vista

Algunos Shabat atrás, estábamos reunidos estudiando como cualquier otro Shabat, y Cacho apareció con un montón de pares de anteojos, como regalo para el Minián.

Go to Top